miércoles, 1 de diciembre de 2010

Derrumbes y protestas

Las comunidades claman la asistencia oportuna de las autoridades locales. Vecinos de Caricuao temen caída de sus hogares, mientras que en Petare hubo una invasión


Un árbol de Navidad luce sin esplendor desde una de las casas con riesgo de derrumbe de la zona UD1 de Caricuao, en el municipio Libertador. No hay nada que celebrar, pues al menos 23 familias de este sector disciernen entre la posibilidad de mantenerse en sus hogares (arriesgando sus vidas) o apelar a la oferta gubernamental de establecerse en refugios, supuestamente temporales.

"Hace dos meses esto se pudo evitar", sentenció indignada Dorelin Aguilar, vecina del sector, quien aseguró que emisarios del despacho de Libertador visitaron el lugar para iniciar un proceso de soluciones habitacionales, que al final nunca prosperó.

"Ellos se comprometieron a regresar dos semanas después, pero eso no ocurrió", comentó la vecina. Denunció, además, que ahora no tiene cómo reclamar esta situación, porque los funcionarios "no entregaron ningún documento que certificara su inspección del área", acotó.

Yajaira Benítez, por su parte, informó que la noche de este lunes su comunidad fue visitada por la Corporación de Servicios de la alcaldía, "quien nos recomendó que no durmiéramos, para mantenernos alertas a los deslizamientos. Benítez coincide con sus vecinos en su intención de no acudir a los refugios, pues pudiera ser indefinida su permanencia en los mismos. "Las autoridades nos dicen que lo primero es la vida, por encima de nuestros enseres, pero las cosas que tenemos fueron adquiridas con sacrificio. Ellos ofrecen el problema, pero no la solución. He hecho las diligencias pertinentes en la alcaldía precisamente para que esto no sucediera, pero nada valió la pena", manifestó entre lágrimas Dorelin Aguilar.

Marlene Ugalde, vecina de la zona UD2 de Caricuao, manifestó que vecinos damnificados de este sector invadieron la Unidad Educativa Tomás Vicente González. Asimismo alertó sobre una torre eléctrica situada en la montaña, cuyo terreno inestable puede generar que ésta caiga sobre una bomba de gasolina en la avenida principal de Caricuao. "Clamamos que venga Jacqueline Faría, Antonio Ledezma, la Electricidad de Caracas o cualquiera que nos pueda ayudar, pues si esa torre cae sobre la estación de servicio puede ocurrir una tragedia", alertó Ugalde.

Un mínimo 1.500 viviendas de Caricuao pueden colapsar, mientras esperan la asistencia de las autoridades locales y nacionales.

INVADEN POR NO TENER VIVIENDAS
Al menos 70 familias del barrio José Félix Ribas de Petare invadieron ayer un terreno ubicado en la urbanización Palo Verde, justificando que sus inmuebles pueden colapsar en cualquier momento por las constantes lluvias. "El presidente de la República, Hugo Chávez, ha dicho reiteradamente que todo terreno que no tenga uso puede invadirse para subsanar los problemas habitacionales del pueblo", alegó Alfredo Perné, uno de los invasores.

Los manifestantes señalaron que en marzo hubo una reunión con el alcalde de Sucre Carlos Ocariz, pero dicen que no hubo respuesta del municipio. Sara Palacios, representante de la gobernación de Miranda, se presentó al lugar:

"Estamos esperando que el Gobierno central decida si los ubicará en refugios, para determinar si los albergarán en el estadio ubicado en Palo Verde. "Ni la alcaldía, ni la gobernación tienen competencia en viviendas, tampoco tienen el músculo financiero para solventar el problema".

Otro de los invasores, que no reveló su identidad, también dirigió un mensaje claro al Ejecutivo Nacional. "Al presidente Chávez le decimos que se avoque al problema, pues así como lo pusimos en su cargo lo podemos quitar en las próximas elecciones". Hasta el cierre de esta edición, se conoció que efectivos de la PM y Polisucre ejercieron la fuerza para repeler a los invasores.

LA EMERGENCIA NO DISTINGUE LOS SECTORES
Desde el este hasta el oeste, Caracas se ha visto afectada por las constantes precipitaciones que se han presentado en las últimas horas. La tragedia de pérdidas materiales tocó a varios sectores de la capital. Colinas de Santa Mónica vivió su propio drama cuando más de 100 personas tuvieron que ser desalojadas de sus hogares, luego del colapso de los terrenos que rodean la vía 8 y 9.

Funcionarios de Protección Civil hicieron las labores de rescate de ancianos, niños, hombres y mujeres que desde la madrugada del lunes estaban incomunicados. Todo esto, sin víctimas fatales que lamentar.

Adolfo Tovar, uno de los vecinos evacuado de la zona, señaló que "se escuchaba la llovizna y el golpe de cómo bajaba el cerro, poco a poco se sentía que las piedras iban cayendo, ya uno se espera que en esta zona ocurra esto cuando llueve por tanto tiempo". Mientras que una vecina, visiblemente afectada, lloraba y decía "en un segundo lo puedes perder todo".

Los deslizamientos en la vialidad de Santa Mónica ocasionaron la interrupción del tránsito vehicular, y no fue sino hasta que los camiones de remoción de escombros de la Alcaldía Metropolitana se hicieron presentes cuando se pudieron iniciar las labores de rescate humano.

El Ingeniero Raúl Prieto, gerente de infraestructura de la Alcaldía Metropolitana, destacó que un aproximado de 50 hombres estuvieron trabajando junto a las maquinarias en el despeje de las vías.

De igual forma hizo un balance general de las afectaciones: hay 10 puntos de la zona totalmente colapsados, derrumbes, tuberías rotas y algunas casas parcialmente afectadas. Un funcionario de Protección Civil registró un total de 16 viviendas desalojadas y 100 personas sin daños físicos.

NO POLITIZAR LA SITUACIÓN
El alcalde metropolitano Antonio Ledezma se hizo presente en Colinas de Santa Mónica y desde allí hizo un llamado a trabajar conjuntamente alcaldías de oposición y de oficialismo. "Todo el mundo es autoridad y tiene una responsabilidad. El Estado es uno solo y debe responder de manera combinada".

Durante un recorrido, el alcalde inspeccionó los daños en las vías, así como a aquellas infraestructuras que están en inminente riesgo. "Aquí no hay hueso sano", fue uno de los señalamientos mientras sorteaba el barro y los escombros.

Respecto a la medida de suspensión de clases, el burgomaestre reconoce que fue una medida atinada para no poner en riesgo la vida de los infantes y adolescentes, no sólo en los centros educativos, sino también en el camino a los mismos. Hizo un llamado al primer mandatario nacional para que convoque un gabinete de emergencia en el que puedan trabajar mancomunada- mente todas las autoridades locales en torno a la emergencia.

Tal Cual Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario