Plan vivienda propia para los ferromineros anunciado por el presidente Chávez fue otro embarque. Prometieron 1.598 y en 3 años construyeron 20. En Guayana hay muchos otros proyectos, jamás desarrollados, como Villa Aponwao Lote I con 40 edificios y 640 apartamentos
Si algo sobra en Guayana son terrenos urbanos de propiedad estatal, bien sea de la Corporación Venezolana de Guayana o de empresas como Ferrominera Orinoco y CVG Ferrocasa.
La falta de terrenos planos, con servicios públicos cercanos, nunca fue excusa para no hacer viviendas en Ciudad Guayana, Ciudad Bolívar o Ciudad Piar. Aquí abundan.
Hasta los peores gobiernos construyeron al menos cinco o seis de esas grandes urbanizaciones para trabajadores en sus períodos de 5 años. Sin embargo, en estos 12 años del actual gobierno, no se ha construido ni una sola urbanización popular por organismo alguno del Estado. Ni el Inavi, ni el Mopvi, ni la CVG.
Guayana es, pues, evidencia palpable, de que no es por falta de terrenos urbanos que este gobierno ha fracasado en atender el problema de la vivienda.
Tampoco lo es, obviamente, por escasez de dinero como tampoco por falta de experiencia. Ninguna “Ley de Emergencia”, intervenciones bancarias, ni expropiaciones jamás hicieron falta para hacer casas en Guayana.
EL EMBARQUE EN FERROMINERA
El 21 de mayo de 2005, el presidente Chávez anunció desde Guri, el plan de la “Ciudad del Acero” con cuatro grandes plantas industriales en los alrededores de Ciudad Piar junto con un nuevo núcleo urbano.
El proyecto sigue sin existir. Ninguna de las plantas existe. Tampoco la ciudad propiamente dicha. Veintisiete meses más tarde, el 9 de septiembre de 2007, Chávez va directamente a Ciudad Piar, ésta vez acompañado del mandatario de Bolivia Evo Morales y coloca la “piedra fundacional” de la misma Ciudad del Acero, de la Nueva Siderúrgica Nacional, la Fábrica de Tubos de Acero y la Planta de Pulpa y papel.
El 7 de diciembre de ese año 2007, Ferrominera coloca un anuncio en algunos diarios regionales anunciando el inicio del “Plan Vivienda Propia” para desarrollar urbanismos en Ciudad Piar (630 viviendas en dos lugares diferentes), Palúa en San Félix (400 viviendas) y Caronoco Puerto Ordaz (568 viviendas), para un total de 1.598 soluciones habitacionales entre casas y apartamentos.
El viernes 30 de enero de 2008, Chávez vuelve a Ciudad Piar para anunciar “el reinicio de la explotación del mineral de hierro en el Cerro Bolívar”. Pidieron prestadas maquinarias a una importante empresa constructora para colocarlas como “backing” lejano pero visible de la toma de TV donde haría Chávez la cadena.
Muchos discursos sobre “la explotación imperialista” y la firma de un convenio con una empresa de China con tecnología para explotar el mineral en las zonas del Cerro con exceso de sílice. Al sol de hoy el Cerro Bolívar sigue inactivo.
En ese acto, Chávez también anuncia el “Plan de Vivienda Propia” de Ferrominera como algo nuevo, aunque parte del urbanismo estaba en desarrollo en Ciudad Piar aunque inerte en las otras dos localidades.
A finales de agosto de 2009, ya el sindicato de la construcción de Ciudad Piar denunciaba en el Correo del Caroní la virtual parálisis de las obras explicando que “tan solo 20 casas están con 80% de avance” y no hay recursos.
A la fecha sólo se han entregado esas 20 casas del total de 1.598. En Palúa y Puerto Ordaz sólo hay monte en los terrenos señalados, mientras en Ciudad Piar, parte del urbanismo quedó a medio hacer pero abandonado.
Los trabajadores desesperan pues no pueden acceder a sus “aportes de vivienda” del contrato colectivo, para adquirir viviendas por su cuenta, porque los fondos estaba comprometidos en aquel plan.
UNA LEY DE EMERGENCIA PARA EL GOBIERNO
En este espejo pueden mirarse los damnificados a quienes se ofrecen viviendas y los compradores de proyectos habitacionales intervenidos por el gobierno bajo la promesa de concluirlos.
En Guayana hay muchos otros proyectos jamás desarrollados como Villa Aponwao Lote I con 40 edificios y 640 apartamentos y ninguno concluido tras 5 años. O el Lote II, de 400 apartamentos, en igual situación.
El Proyecto Francisca Duarte de seis años que sus habitantes llaman “el Proyecto sin Fin” con sólo un tercio de casas construidas, pero sin servicios ni calles. Y el “Guayana Country Club” que ya tiene 7 años y mas del 60% inconcluso. Todos responsabilidad del gobierno, quien hoy expropia y pide una “Ley de Emergencia” cuando él es el más incumplido.
Tal Cual Digital
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