14 millones de personas en Venezuela viven en ranchos, pero esa realidad no ha contado en los nuevos planes que se propone el Gobierno con la construcción de 2 millones de unidades. Expertos venezolanos en esa materia saludan la iniciativa oficial de atender el drama habitacional pero al mismo tiempo cuestionan la improvisación, construir sin planes urbanísticos y que se haya dejado fuera a los especialistas venezolanos quienes tienen en sus manos proyectos urbanísticos para barrios y ciudades en todo el país.
La Batalla por la Vivienda, Misión Habitat, La Revolución de la Vivienda, Misión Avalancha, Misión Villanueva, Transformación Endógena de Barrios, Nuevos Pueblos, Plan Caracas, Misión Tricolor, Plan Bolivariano para la Vivienda, Ciudades Socialistas o Misión Vivienda Venezuela, son parte de la nomenclatura que ha utilizado el presidente Chávez para llevar a la población la oferta de "vivienda digna" que contempla la Constitución.
Sin embargo, tales misiones naufragaron entre 18 instituciones que tienen que ver con la vivienda, 8 ministros de vivienda y 9 de Infraestructura, con varias fusiones y separaciones de ministerios. Para los expertos consultados, ello forma parte del desorden e improvisación con que en Venezuela se afronta el tema de la vivienda y la calidad de vida en los últimos años.
La imposibilidad de hacer efectivo esos planes, reconocido por el Presidente, ha tenido en el tiempo distintas explicaciones desde el paro petrolero, la herencia de gobiernos anteriores, la crisis mundial y recientemente se le atribuye a la "maldición del capitalismo".
Lo cierto es que pasados 12 años, la crisis habitacional está ocupando los primeros puestos en la demanda de la gente y las constantes ofertas presidenciales de vivienda digna, han renovado las expectativas de los sectores populares.
Pero la oferta de 2 millones de unidades (déficit actual) y 150 mil a ser construidas este año se tropieza con una realidad y es que el sector oficial solo logró construir un promedio anual de 25 mil viviendas en 12 años de ejercicio. A ello se agrega que cada año se incorporan 120 mil familias que no son atendidas y el drama que dejaron las lluvias con 130 mil damnificados; 40 mil familias afectadas; 25 mil viviendas afectadas; 851 albergues improvisados que sobreviven en medio de protestas.
Es así que para el Presidente se ha convertido en un riesgo transitar por los barrios afectados y como ocurrió el pasado domingo en Blandín, está expuesto a que algún vecino le recuerda que desde 1999 están esperando que se cumplan sus promesas: "desde 1999, 2005 y 2010 miles de familias esperan vivienda tras sufrir tragedias donde perdieron todo. Los afectados de 1999 se devolvieron a Blandín porque nunca les consiguieron vivienda" dijo Maigualida González al interceptar al Presidente.
Construcción masiva sin calidad
El jefe del Estado, Hugo Chávez, anunció durante el pasado Aló Presidente, la firma de nuevos convenios con China para la construcción de viviendas mediante más endeudamiento con ese país que ya remonta los 28 mil millones de dólares. El convenio incluye la construcción de viviendas y la importación de maquinaria y materiales para la construcción. Ello forma parte del plan de construcción masiva que se propone el Gobierno, como el que se realizará en Fuerte Tiuna, en el que se ha acudido a empresas constructoras externas, no existe un plan previo de urbanismo integrado a la ciudad y para el cual no fueron convocados los expertos venezolanos en materia de vivienda y urbanismo.
La arquitecta y urbanista María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, explica que la ciudad es como un cuerpo que tiene sus componentes imprescindibles: vacíos y llenos. Y en consecuencia no se pueden llenar todos los vacíos. A su juicio el Gobierno está apelando a modelos obsoletos en materia de construcción de ocupar cualquier espacio. En su opinión hay fallas de planificación, de diseño para la calidad de vida, espacio para disfrutar, para vivir. El tema no es meter gente en viviendas, sino es cómo. Considera que ésta sería una gran oportunidad para repensar la ciudad para lo cual existen proyectos muy sólidos y el Gobierno no los ha tomado en cuenta.
Un ejemplo de estos planes masivos ha sido el de Fuerte Tiuna que el Presidente ha anunciado que se construirán entre 40 y 50 mil viviendas. De acuerdo al Colegio de Arquitectos para construir 40 mil viviendas se requerirían 500 edificios de 10 pisos y 4 apartamentos por piso de 70 metros cuadrados. Para ello hay que disponer de 200 hectáreas y 25 para vialidad, solo para vivienda y otros espacios para áreas de servicio y recreación. En ellos se alojaría una población de 200 mil personas. Si ese espacio no está disponible habrá congestionamiento. Asimismo una vez construido habrá que estimar cuánto costará el mantenimiento, condominio, ascensores y servicios ¿quién pagará eso?
Estas acciones que los expertos consideran improvisadas y poco efectivas, el Gobierno ha desestimado la experiencia y los proyectos que instituciones académicas y privadas han desarrollado en los últimos 15 años.
Se olvidaron de los barrios
En Venezuela 14 millones de personas viven en ranchos y 74% de la población requiere de vivienda, destaca la urbanista Josefina Baldó quien fuera presidente de Conavi (1999-2001). Por ello considera que el problema no es solo de construcción de vivienda sino es necesario además llevar adelante un plan que incorpore las barriadas a los centros poblados.
Durante su gestión frente al organismo gubernamental para la vivienda desarrolló un proyecto, junto al arquitecto Federico Villanueva, de Habilitación Física de Barrios que retomó de un proyecto global de urbanismo desarrollado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV realizado en 1999. El proyecto que contó con todos los estudios pertinentes contemplaba la rehabilitación de 56 barrios a nivel nacional y 38 en Caracas.
Después de dos años de gestión el programa fue desechado, Baldó fue retirada del cargo y en un cambio de visión, el Gobierno inició la llamada "Batalla por la Vivienda" al frente de lo cual incorporaron al sector militar que pretendía más bien descongestionar las barriadas.
Uno de los proyectos de rehabilitación por ejemplo se desarrolló en el Barrio El Carmen de La Vega que favorecería a una población de 12.600 habitantes. Allí se hicieron estudios de riesgo geomórficos, se estudió la precaria accesibilidad en la que no existen calles intermedias. Para esa zona se diseñaron casas de 75 metros cuadrados en promedio. Para ese espacio se propuso una vía en la cota mil de esa loma para que el barrio no creciera más de allí, y por encima de la cota crear la zona verde con la siembra de frutales que mantuviesen firme el terreno.
Explica la arquitecta María Isabel Peña, que uno de los problemas que padecen esos conglomerados es que desde el punto más bajo al más alto del barrio la gente debe subir lo equivalente a 40 pisos. Por ello se diseñó una calle intermedia con lo cual la gente o sube 10 pisos o baja 10 pisos como máximo. Esa calle intermedia a su vez estaría dotada de servicios, pequeñas plazas, parques de bolsillo, y áreas de recreación y servicios, mejorando así la calidad de vida. En la zona donde actualmente se ubica el mercado se diseñó un complejo de edificios que absorbería las viviendas desalojadas al tiempo que mejoraría un espacio especial para el mercado en el que todos resultarían beneficiados. Con la comunidad también se desarrollaron planes para administrar los nuevos espacios comunes a razón de 20 viviendas por cada condominio.
Otros proyectos con todos sus estudios se han hecho en barriadas como en el 23 de Enero, Caricuao, La Dolorita, Catia, El Cementerio. En sustitución el Gobierno ha desarrollado algunos programas de rehabilitación de barrios que solo han alcanzado a 2.199 viviendas más la entrega de materiales de construcción pero sin ningún plan rector.
Explica María Isabel Peña que ese programa se realizó para atender los sectores D y E de la población de bajos ingresos, lo que significa darle la urbanización a posteriori y de homologar esos barrios con la ciudad introduciendo vialidad, infraestructura, vivienda de sustitución y equipamiento sanitario, educativo y deportivo. Este programa ha sido retomado por la gerencia de Gestión para la Ciudad de la Alcaldía Metropolitana a cargo de la urbanista Zulma Bolívar, también proveniente de la UCV.
Espacios para desarrollar
Al lado de la atención de los barrios, el Instituto de urbanismo de la FAU de la UCV, llevó adelante el Plan de Desarrollo Urbano Local con 19 proyectos que fueron desarrollados en 1999 para el Municipio Libertador, para construir urbanismos para sectores medios en espacios que pueden ser mejor utilizados y con proyectos que pueden integrarse a la ciudad y mejorar la calidad de vida para toda la ciudad.
Solo en seis de esos proyectos de los 19 ya confeccionados, sin expropiar a nadie ni ocupar terrenos privados, se podrían haber desarrollado urbanismos para clase media y media baja para 13.577 viviendas para un total de unas 40 mil viviendas en los 19 proyectos.
Uno de estos ejemplos corresponde al de Juan Pablo Segundo en Montalban. Allí se planificó un desarrollo para 4.833 viviendas con edificios de 12 pisos más PH y comercios, en 363.421 metros cuadrados. El proyecto fue actualizado en 2007 por petición de los nuevos alcaldes, pero no se llegó a ningún acuerdo.
Otro fue el Proyecto Santa Rosa, al norte del parque Los Caobos. Allí se desarrollarían 2.557 viviendas de 75 metros cuadrados con comercios, zonas culturales y estacionamientos que se integrarían al parque. En la parte norte estaba previsto hacer viviendas de sustitución en la barriada ubicada en la zona con 365 viviendas adicionales más comercios. Con ello se daría vida a la parte norte del parque y con acceso a pie por toda esa población. Casi todos esos terrenos son del Estado.
Destaca otro proyecto en el Foro Libertador donde se diseñó un plan urbanístico en 104.514 metros cuadrados para viviendas y 18.958 metros para. Con capacidad para 1.389 unidades de 75 metros cuadrados cada una. Con espacios para usos mixtos, comercios, paseos, zonas verdes y estacionamientos, el cual se integraría con El Panteón Nacional, el Cuartel San Carlos, el Hospital, el TSJ y la Biblioteca Nacional
A estos se agregarían otros en el Parque Vargas de la avenida Bolívar con edificios de 12 pisos y sectores para 3.769 viviendas y áreas para oficinas, integrando con la plaza de La Hoyada. Otro en el Helicoide, en otro en Caño Amarillo.
De haberse realizado estos proyectos se habría mejorado la calidad de vida de todo el Municipio Libertador dándole vida las 24 horas del día, según destaca una de sus coordinadoras, María Isabel Peña.
El Universal
La Batalla por la Vivienda, Misión Habitat, La Revolución de la Vivienda, Misión Avalancha, Misión Villanueva, Transformación Endógena de Barrios, Nuevos Pueblos, Plan Caracas, Misión Tricolor, Plan Bolivariano para la Vivienda, Ciudades Socialistas o Misión Vivienda Venezuela, son parte de la nomenclatura que ha utilizado el presidente Chávez para llevar a la población la oferta de "vivienda digna" que contempla la Constitución.
Sin embargo, tales misiones naufragaron entre 18 instituciones que tienen que ver con la vivienda, 8 ministros de vivienda y 9 de Infraestructura, con varias fusiones y separaciones de ministerios. Para los expertos consultados, ello forma parte del desorden e improvisación con que en Venezuela se afronta el tema de la vivienda y la calidad de vida en los últimos años.
La imposibilidad de hacer efectivo esos planes, reconocido por el Presidente, ha tenido en el tiempo distintas explicaciones desde el paro petrolero, la herencia de gobiernos anteriores, la crisis mundial y recientemente se le atribuye a la "maldición del capitalismo".
Lo cierto es que pasados 12 años, la crisis habitacional está ocupando los primeros puestos en la demanda de la gente y las constantes ofertas presidenciales de vivienda digna, han renovado las expectativas de los sectores populares.
Pero la oferta de 2 millones de unidades (déficit actual) y 150 mil a ser construidas este año se tropieza con una realidad y es que el sector oficial solo logró construir un promedio anual de 25 mil viviendas en 12 años de ejercicio. A ello se agrega que cada año se incorporan 120 mil familias que no son atendidas y el drama que dejaron las lluvias con 130 mil damnificados; 40 mil familias afectadas; 25 mil viviendas afectadas; 851 albergues improvisados que sobreviven en medio de protestas.
Es así que para el Presidente se ha convertido en un riesgo transitar por los barrios afectados y como ocurrió el pasado domingo en Blandín, está expuesto a que algún vecino le recuerda que desde 1999 están esperando que se cumplan sus promesas: "desde 1999, 2005 y 2010 miles de familias esperan vivienda tras sufrir tragedias donde perdieron todo. Los afectados de 1999 se devolvieron a Blandín porque nunca les consiguieron vivienda" dijo Maigualida González al interceptar al Presidente.
Construcción masiva sin calidad
El jefe del Estado, Hugo Chávez, anunció durante el pasado Aló Presidente, la firma de nuevos convenios con China para la construcción de viviendas mediante más endeudamiento con ese país que ya remonta los 28 mil millones de dólares. El convenio incluye la construcción de viviendas y la importación de maquinaria y materiales para la construcción. Ello forma parte del plan de construcción masiva que se propone el Gobierno, como el que se realizará en Fuerte Tiuna, en el que se ha acudido a empresas constructoras externas, no existe un plan previo de urbanismo integrado a la ciudad y para el cual no fueron convocados los expertos venezolanos en materia de vivienda y urbanismo.
La arquitecta y urbanista María Isabel Peña, directora del Instituto de Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, explica que la ciudad es como un cuerpo que tiene sus componentes imprescindibles: vacíos y llenos. Y en consecuencia no se pueden llenar todos los vacíos. A su juicio el Gobierno está apelando a modelos obsoletos en materia de construcción de ocupar cualquier espacio. En su opinión hay fallas de planificación, de diseño para la calidad de vida, espacio para disfrutar, para vivir. El tema no es meter gente en viviendas, sino es cómo. Considera que ésta sería una gran oportunidad para repensar la ciudad para lo cual existen proyectos muy sólidos y el Gobierno no los ha tomado en cuenta.
Un ejemplo de estos planes masivos ha sido el de Fuerte Tiuna que el Presidente ha anunciado que se construirán entre 40 y 50 mil viviendas. De acuerdo al Colegio de Arquitectos para construir 40 mil viviendas se requerirían 500 edificios de 10 pisos y 4 apartamentos por piso de 70 metros cuadrados. Para ello hay que disponer de 200 hectáreas y 25 para vialidad, solo para vivienda y otros espacios para áreas de servicio y recreación. En ellos se alojaría una población de 200 mil personas. Si ese espacio no está disponible habrá congestionamiento. Asimismo una vez construido habrá que estimar cuánto costará el mantenimiento, condominio, ascensores y servicios ¿quién pagará eso?
Estas acciones que los expertos consideran improvisadas y poco efectivas, el Gobierno ha desestimado la experiencia y los proyectos que instituciones académicas y privadas han desarrollado en los últimos 15 años.
Se olvidaron de los barrios
En Venezuela 14 millones de personas viven en ranchos y 74% de la población requiere de vivienda, destaca la urbanista Josefina Baldó quien fuera presidente de Conavi (1999-2001). Por ello considera que el problema no es solo de construcción de vivienda sino es necesario además llevar adelante un plan que incorpore las barriadas a los centros poblados.
Durante su gestión frente al organismo gubernamental para la vivienda desarrolló un proyecto, junto al arquitecto Federico Villanueva, de Habilitación Física de Barrios que retomó de un proyecto global de urbanismo desarrollado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV realizado en 1999. El proyecto que contó con todos los estudios pertinentes contemplaba la rehabilitación de 56 barrios a nivel nacional y 38 en Caracas.
Después de dos años de gestión el programa fue desechado, Baldó fue retirada del cargo y en un cambio de visión, el Gobierno inició la llamada "Batalla por la Vivienda" al frente de lo cual incorporaron al sector militar que pretendía más bien descongestionar las barriadas.
Uno de los proyectos de rehabilitación por ejemplo se desarrolló en el Barrio El Carmen de La Vega que favorecería a una población de 12.600 habitantes. Allí se hicieron estudios de riesgo geomórficos, se estudió la precaria accesibilidad en la que no existen calles intermedias. Para esa zona se diseñaron casas de 75 metros cuadrados en promedio. Para ese espacio se propuso una vía en la cota mil de esa loma para que el barrio no creciera más de allí, y por encima de la cota crear la zona verde con la siembra de frutales que mantuviesen firme el terreno.
Explica la arquitecta María Isabel Peña, que uno de los problemas que padecen esos conglomerados es que desde el punto más bajo al más alto del barrio la gente debe subir lo equivalente a 40 pisos. Por ello se diseñó una calle intermedia con lo cual la gente o sube 10 pisos o baja 10 pisos como máximo. Esa calle intermedia a su vez estaría dotada de servicios, pequeñas plazas, parques de bolsillo, y áreas de recreación y servicios, mejorando así la calidad de vida. En la zona donde actualmente se ubica el mercado se diseñó un complejo de edificios que absorbería las viviendas desalojadas al tiempo que mejoraría un espacio especial para el mercado en el que todos resultarían beneficiados. Con la comunidad también se desarrollaron planes para administrar los nuevos espacios comunes a razón de 20 viviendas por cada condominio.
Otros proyectos con todos sus estudios se han hecho en barriadas como en el 23 de Enero, Caricuao, La Dolorita, Catia, El Cementerio. En sustitución el Gobierno ha desarrollado algunos programas de rehabilitación de barrios que solo han alcanzado a 2.199 viviendas más la entrega de materiales de construcción pero sin ningún plan rector.
Explica María Isabel Peña que ese programa se realizó para atender los sectores D y E de la población de bajos ingresos, lo que significa darle la urbanización a posteriori y de homologar esos barrios con la ciudad introduciendo vialidad, infraestructura, vivienda de sustitución y equipamiento sanitario, educativo y deportivo. Este programa ha sido retomado por la gerencia de Gestión para la Ciudad de la Alcaldía Metropolitana a cargo de la urbanista Zulma Bolívar, también proveniente de la UCV.
Espacios para desarrollar
Al lado de la atención de los barrios, el Instituto de urbanismo de la FAU de la UCV, llevó adelante el Plan de Desarrollo Urbano Local con 19 proyectos que fueron desarrollados en 1999 para el Municipio Libertador, para construir urbanismos para sectores medios en espacios que pueden ser mejor utilizados y con proyectos que pueden integrarse a la ciudad y mejorar la calidad de vida para toda la ciudad.
Solo en seis de esos proyectos de los 19 ya confeccionados, sin expropiar a nadie ni ocupar terrenos privados, se podrían haber desarrollado urbanismos para clase media y media baja para 13.577 viviendas para un total de unas 40 mil viviendas en los 19 proyectos.
Uno de estos ejemplos corresponde al de Juan Pablo Segundo en Montalban. Allí se planificó un desarrollo para 4.833 viviendas con edificios de 12 pisos más PH y comercios, en 363.421 metros cuadrados. El proyecto fue actualizado en 2007 por petición de los nuevos alcaldes, pero no se llegó a ningún acuerdo.
Otro fue el Proyecto Santa Rosa, al norte del parque Los Caobos. Allí se desarrollarían 2.557 viviendas de 75 metros cuadrados con comercios, zonas culturales y estacionamientos que se integrarían al parque. En la parte norte estaba previsto hacer viviendas de sustitución en la barriada ubicada en la zona con 365 viviendas adicionales más comercios. Con ello se daría vida a la parte norte del parque y con acceso a pie por toda esa población. Casi todos esos terrenos son del Estado.
Destaca otro proyecto en el Foro Libertador donde se diseñó un plan urbanístico en 104.514 metros cuadrados para viviendas y 18.958 metros para. Con capacidad para 1.389 unidades de 75 metros cuadrados cada una. Con espacios para usos mixtos, comercios, paseos, zonas verdes y estacionamientos, el cual se integraría con El Panteón Nacional, el Cuartel San Carlos, el Hospital, el TSJ y la Biblioteca Nacional
A estos se agregarían otros en el Parque Vargas de la avenida Bolívar con edificios de 12 pisos y sectores para 3.769 viviendas y áreas para oficinas, integrando con la plaza de La Hoyada. Otro en el Helicoide, en otro en Caño Amarillo.
De haberse realizado estos proyectos se habría mejorado la calidad de vida de todo el Municipio Libertador dándole vida las 24 horas del día, según destaca una de sus coordinadoras, María Isabel Peña.
El Universal
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