Cinco delitos previstos en la Ley contra la Corrupción y la Delincuencia Organizada le imputó la Fiscalía al llamado "Rey de la Cabilla", Luis Velásquez y por ello un tribunal de Control le dictó medida privativa de libertad luego de los allanamiento hechos por la DIM y el Cicpc a Sidor, Orinoco Iron y algunas empresas ferreteras.
El caso ha desatado toda clase de polémicas en Guayana y especialmente dentro del Psuv y en las altas esferas del gobierno regional por las implicaciones del ex funcionario quien no sólo era Director de Comercialización de Sidor, que de por sí es un puesto de enorme responsabilidad y alcance, sino el principal interventor en las briqueteras Orinoco Iron y Briqven (ex Matesi), donde manejaba la comercialización internacional de briquetas y el manejo de la directiva y del "control obrero", así como en la estatizada Cemex.
También era el gerente principal de Ferresidor, el promotor de la productora de cabillas "socialista" Ceproca en Carabobo y el mecenas de los equipos Mineros de Guayana (fútbol) y Gigantes (baloncesto) propiedad de la gobernación.
Semejante acumulación de cargos para alguien que no llega a 40 años de edad y que hace 7 años era un simple analista en Sidor, sin carrera política conocida ha causado mucha polémica desde hace al menos tres años en Guayana.
Velásquez fue asiduo protagonista en Aló, Presidente como en las ocasiones de "inaugurar" los proyectos Ferresidor y Ceproca cuando era el interlocutor de Chávez.
Los delitos que le imputan son "concertación de funcionario público con contratista, peculado doloso propio, malversación específica por evasión de procedimiento licitatorio, tráfico de material ferroso y asociación para delinquir".
Durante todos estos años se le ha acusado de manejos irregulares con la venta de las cabillas y más recientemente de las briquetas.
Hay no menos de 20 informes entregados a diversas autoridades como el ministro José Khan, el ex ministro Sánz, el ex presidente operativo de Sidor Miguel Álvarez, la asamblea nacional, la contraloría, Fiscalía y al propio Chávez.
Hasta hace pocos días, el silencio era la única respuesta a todos esos reclamos hecho por toda clase de actores regionales, como el diputado Andrés Velásquez, sindicalistas del PSUV de los grupos rivales al del gobernador o de la FBT y columnistas.
Ahora se ha desatado una ofensiva total contra la llamada "mafia de las cabillas" y muchos se preguntan qué cambió y hasta dónde llegará el desmantelamiento de ésta por los poderosos intereses relacionados.
Justamente, ayer en Guayana el caso desató polémica dentro del Psuv. Por un lado, los dirigentes sindicales del Psuv Daniel Rodríguez y Alirio Guillén, que a la vez son gerentes en las estatizadas Orinoco Iron y Matesi (Briqven), declararon en apoyo a Luis Velásquez con quien han co-gobernado desde hace un año esas plantas.
Aseguraron que "Velásquez nos devolvió la confianza y nos ayudó a implementar el control obrero" y aseguran que "todo es por problemas políticos". También se quejaron de "la violencia militar en el allanamiento a Orinoco Iron".
Otros dirigentes laborales de esas mismas empresas y de Sidetur y Sidor, agrupados en el Frente Revolucionario Socialista quienes han hechos denuncias contra Velásquez y sus asociados desde hace meses y han sido objeto de represalias, calificaciones de despido, acoso policial denunciaron ayer que "hemos recibido amenazas y enfrentado muchos obstáculos y esperamos que la limpieza sea a fondo".
Ellos denunciaron las relaciones de Luis Velásquez con el gobernador del estado y otros altos funcionarios, cosa en la que coincidió Andrés Velásquez (diputado MUD) quien dijo que "el Rey de la Cabilla" es socio y familiar del gobernador Rangel Gómez.
Una publicación regional (El Venezolano) dijo haber obtenido informes que la DIM podría llegar hasta un presunto yerno del gobernador, de nombre Carlos Rodríguez González de nacionalidad mexicana, dueño de una empresa que presuntamente comercializaba las cabillas que eran desviadas. También señala a un hijo de Rangel Gómez como relacionado con Velásquez.
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