viernes, 10 de junio de 2011

CICPC: lo que faltaba

Incluida ahora en la lista de los cuerpos policiales denunciados como corruptos y que cometen abusos contra los ciudadanos, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística es hoy blanco de una reorganización que muchos dudan que se llegue a reealizar. Pero ¿Cómo y por qué llegó el Cicpc a este nivel de descomposición?

1 Fundada en la cuarta república. El 20 de febrero de 1958 el presidente provisional de la Junta de Gobierno Contralmirante Wolfgang Larrazabal promulgó el decreto Nº 48 con Fuerza de Ley, que estableció la base legal para la creación de un “Cuerpo de Policía especializado para la investigación de los delitos de Acción Penal”. Este organismo recibió el nombre de Cuerpo Técnico de Policía Judicial y fue dirigido por el Abogado Rodolfo Plaza Márquez. En el gobierno de Rómulo Betancourt se utilizó no solo para controlar el crimen sino para “meter en cintura” a la insurgencia izquierdista y no escapó de ser acusada de torturar a los presos políticos

2 Policía Judicial. Pero es en 1968, bajo el primer mandato del presidente Rafael Caldera cuando la PTJ comienza a tecnificarse y asumir un rol profesional, para investigar crímenes, según las técnicas criminalísticas del momento. Esto en el marco de la pacificación, lo que dio un vuelco al papel de la policía pues dejó de ocuparse de la guerrilla para ocuparse de los delincuentes. Sin embargo, continuaron las detenciones masivas y los abusos policiales.

3 PTJ se tecnifica. Durante los años 70 y 80, la Policía Técnica Judicial asume su rol de cuerpo detectivesco. En esta época surge la necesidad de coordinar operaciones entre los diferentes cuerpos policiales debido a la creación de las policías regionales. Este plan nunca tuvo éxito.

4 Cambio de nombre. En 1999 Hugo Chávez asume la presidencia y comienzan los cambios institucionales. El 24 de noviembre de 2001 Chávez decreta el cambio de nombre de la PTJ a Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (CICPC) sin que se percibieran cambios sustanciales en el organismo.

5 Cuando Chávez quiere a Chávez. En el año 2001 es nombrado Marcos Chávez como director del Cicpc y con ello se consolida la penetración chavista en el cuerpo policial. Marcos Chávez –cuyo único vínculo con el presidente es que nació también Barinas– hizo gala de su militancia en el proceso arguyendo que “apuntamos a una policía socialista, por eso hoy, aquí, está el grueso de los funcionarios del CICPC inscribiéndose”. El final de la gestión de Marcos Chávez estuvo marcada por sus críticas al director de Interpol durante la divulgación de los informes de la computadora de Raúl Reyes su momento estelar y al mismo tiempo su caída. Además, fue acusado por los comisarios jubilados de presuntamente guisar los fondos de las pensiones sin que la Fiscalía se molestara en investigar.

6 El comisario chaquetica roja. Si Marcos Chávez, era servil al proceso, en Miraflores no estaban contentos y se buscaron al comisario Wilmer Flores Trosel, quien fue nombrado el 23 de noviembre de 2008. Flores Trosel se había desempeñado como director de la Policía Metropolitana y de la Policía del estado Miranda. Funcionarios dentro del Cicpc lo acusan de “pirata” y “sin instrucción profesional” para dirigir el cuerpo detectivesco. Flores Trosel subsanó sus fragilidades profesionales con una chaqueta roja y descuidando la institución.

7 Operación Madrugunazo. Como respuesta a las cifras rojas de los fines de semana, que el ministro El Aissami no podía tapar con los grafiquitos de sus ruedas de prensa, el Cicpc desarrolló un plan de detención colectiva de hampones y sospechosos, a fin de tapar con las cifras de detenciones el número de cadáveres que ingresaban a la morgue por muertes violentas. Es así como en enero de 2011 arrancó este operativo cuya principal crítica es que aumentó el hacinamiento en el Departamento de Aprehensión de El Rosal del CICPC pues para aumentar las estadísticas el CICPC detuvo a recogelatas e indigentes.

8 El caso El Rosal. Pedro Cipriano Rivero, William Pérez, Rubén Arnal Marín murieron el jueves 26 de mayo de 2011 mientras estaban detenidos en la sede del CICPC en El Rosal. Rivero, Pérez y Marín murieron en “extrañas circunstancias”, que la inmensa mayoría de las veces son las mismas de siempre: torturas, golpizas y malos tratos de los policías. La prensa venezolana se avocó a la investigación de las muertes y se descubrieron varios detalles. El periodista Javier Ignacio Mayorca de El Nacional contactó a la familia de Pedro Rivero quien contó que el inspector de obras de la Alcaldía de Libertad se quejaba del calor, el mal olor y el hacinamiento de las celdas de El Rosal y que lo reclamó. Por este reclamo, los funcionarios del CICPC utilizaron bates de alumnio para callar las quejas de Rivero y de William Pérez, también les pusieron electricidad. Moribundos, los devolvieron a la celda. Mayorca también detalló la muerte de Rubén Arnal Marín. El reportero contó que hay un muro alto donde suben a los presos como castigo, de esta tapia cayó Marín y se fracturó el cráneo.

9 Nuevas denuncias. Gracias a la cobertura de la prensa venezolana salieron a la luz pública varias denuncias sobre el funcionamiento del CICPC: hacinamiento en las celdas, funcionarios que extorsionan y torturan. En la mente de los venezolanos resuenan las últimas palabras de William Pérez que logró reconstruir el periodista Eligio Rojas de Últimas Noticias, gracias al testimonio anónimo de otro preso de El Rosal: “yo sé que esos perros me mataron, sé que hoy no voy a salir vivo de aquí; Dios bendiga a mi madre”. Después de 53 años de gestión y de ser considerada una de las mejores policías del mundo, la antigua PTJ está en tela de juicio. Aunque al principio el ministro El Aissami y el comisario Flores Tropel lo negaron todo, la opinión pública fue la que dictó pauta y la Fiscalía ordenó la detención de cuatro funcionarios del cuerpo policial, entre ellos el jefe de esa dependencia el comisario Rafael Caicedo. Dos de los policías ya están detenidos, Caicedo y otro policía siguen prófugos de la justicia.

10 ¿Reorganización? Ante el escándalo policial y la irresponsabilidad del ministro El Aissami de negarlo todo, Chávez supo que se enfrentaba a un problema en su campaña electoral. En su Aló presidente del domingo 5 de junio dijo: “Hay que seguir limpiando los cuerpos policiales. Hay que respetar los derechos humanos”. Así dio la orden que rapidito acató el Aissami. El lunes el ministro informó que el Cicpc será objeto de una medida de asistencia técnica para evaluar el trato y procedimiento a los detenidos por este cuerpo de seguridad en sus calabozos. Pero los venezolanos se preguntan cómo el ministro y el comisario responsable de las irregularidades serán los que estén al frente de la reorganización del cuerpo.

Tal Cual Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario