En países como Argentina, por mucho menos ya estaría destituido y procesado penalmente el General en Jefe Henry Rangel Silva, editor de la publicación, pues en ese país está prohibida la concepción del enemigo interno y penalizado el seguimiento y el trabajo de inteligencia de la FAN contra periodistas y defensores de derechos humanos, como abiertamente lo hace esta revista.
La era de la dictadura militar en Argentina dejó entre sus lecciones, la necesidad de protección especial a la que periodistas y defensores tienen derecho en el ejercicio de sus funciones, en una sociedad democrática.
La importancia de esta edición que patrocina el CEO, es que inaugura abierta y formalmente una línea de funcionamiento para la FAN que instrumentaliza:
1) La política cubana de la concepción del “enemigo público de la revolución”. Por cierto aparece el general cubano Frank en la página 7 de la publicación que conmemora el V Aniversario del CEO.
2) La identificación y visibilización pública de los enemigos internos, donde más que exponérseles al escarnio, se les imputa públicamente delitos que oscilan entre 25 y 30 años de pena, pretendiendo intimidarles con cárcel a voluntad del poder que administra la revolución bolivariana. Golpistas, traidores a la patria y conspiradores son los calificativos penales preferidos.
En esta ocasión destaca un artículo que se titula “Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la Mira”. Un escrito tan artero y cobarde en su contenido que nadie es capaz de asumir la autoría. De hecho aparece suscrito por “la redacción”, con lo cual pasa a ser responsable el Editor: El mismísimo General en Jefe Henry Rangel Silva, Comandante Estratégico Operacional.
Hace rato el objetivo de la FAN dejo de ser la protección de la integridad territorial y la defensa nacional. Hoy por hoy, bajo la política del Alto Mando Militar, el objetivo es proteger al Gobierno de Chávez, amenazando incluso con desconocer el triunfo electoral de una alternativa distinta de poder a la que encarna el Presidente, bajo el argumento de que éste no sería aceptado por la FAN.
El uso sistemático de los medios gubernamentales y el discurso de altos funcionarios públicos para intentar amedrentar y atemorizar a un sector de la población que es crítico u opositor a las políticas gubernamentales en Venezuela ha sido identificado como “enemigo interno”, ha entrado en una nueva fase, el de la incorporación formal, abierta e institucional del CEO en la política de persecución a ciudadanos de este país.
Sin duda más que una mala idea, es una gigantesca torpeza que claramente explica a cualquier auditorio internacional democrático y respetuoso de derechos civiles y políticos, lo que está pasando en Venezuela. Y estamos seguros por lo demás, de que no encontrará eco en los mandos subalternos de la institución.
Tal Cual Digital
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