La hacienda Bureche, expropiada en septiembre de 2009 a Eduardo Gómez Sigala, diputado de la Asamblea Nacional, es centro de entrenamiento para integrantes de la milicia bolivariana, denunciaron pobladores del Valle del Turbio, donde está ubicado el predio.
Otros terrenos de la localidad que también fueron tomadas por el Gobierno tienen el mismo uso. "La finca no está improductiva, allí hay sembradas cinco hectáreas de girasol y algunas tienen ganado para la producción de leche. Pero el mayor movimiento que se ha visto en los últimos meses ha sido de entrada y salida de personas uniformadas de militares, que pasan horas recibiendo adiestramiento militar los fines de semana", explicó Mariana Pérez, una habitante de la zona.
Dijo que desde la expropiación se ha ensayado con la siembra de cultivos como maíz, sorgo, y leguminosas pero no se han obtenido resultados favorables: "Ahora están sembrando girasoles, pero no se ve que beneficie en nada. Por lo menos a nosotros que estamos en las adyacencias no nos han tomado en cuenta ni siquiera para formar parte de esos proyectos, sobre todo a los que quedamos desempleados por la expropiaciones del MAT y del INTI", dijo la mujer que vive cerca de la propiedad de Gómez Sigala.
La operatividad de la hacienda parece haber disminuido. La maleza ha cubierto gran extensión de tierra. Además, el alambrado de la cerca se vino abajo. Luego de que Elías Jaua anunció la recuperación de 500 hectáreas en el Valle del Turbio el 21 de septiembre de 2009 cuando se desempeñaba como ministro de Agricultura y Tierras la finca fue intervenida. Allí trabajaban 12 personas que quedaron desempleadas.
En ese entonces Jaua aseguró: "Los supuestos dueños actuales de las tierras no han podido demostrar la propiedad, que además está ociosa". Pero Gómez Sigala explicó que sus abogados continúan al tanto de lo que sucede con el caso en el Tribunal Supremo de Justicia.
"Hemos introducido acciones en tribunales; no tenemos expectativas de que se resuelva por la vía judicial, aunque cumplimos con todos los tramites y requisitos exigidos, pero eso se resolverá únicamente cuando haya autonomía en el Poder Judicial", señaló el parlamentario.
El 25 de septiembre de 2009, cuando los funcionarios del Instituto Nacional de Tierras y del Ministerio de Agricultura y Tierras ocuparon la propiedad respaldados por el Ejército Nacional, había sembradas 24 hectáreas: 18 con caña de azúcar y 6 de pasto. Actualmente sólo 5 están cultivadas.
"Notoria la diferencia en el impacto que tienen para el tema de la seguridad alimentaria del país 5 hectáreas de girasol en comparación con 19 de caña que había. Ni han arrancado los centrales que ofrecieron, y los que intervinieron los quebraron, por eso hay producción de azúcar en el país. Estoy convencido de que el Turbio lo vamos a rescatar. La gente me pregunta por qué no le he dicho nada al Presidente sobre el tema, y respondo que el día que reclame algo no será sólo por mi finca sino por el valle, por Lara. Esta situación tiene mucho que ver con las políticas de maltrato del Gobierno", subrayó Gómez Sigala.
Invitación uniformada. Juan Crespo, residente del sector, aseguró: "Poco tiempo después de haber expropiado la finca de Gómez Sigala comenzaron a invitar a la gente a que participara con los militares que la resguarda en las prácticas y ejercicios de entrenamiento militar que hacen los sábados. Casi ninguno se ha inscrito; los únicos que van son unos cuantos que han resultado beneficiados porque les dieron trabajo en la vaquera, y les pagan 480 bolívares semanales. Todas las semanas traen un grupo de milicianos y en la finca los entrenan junto con los militares".
"La siembra de girasoles comenzó hace dos meses y hasta la fecha no se ha visto trabajadores sacando nada de la cosecha de la finca. Allí prácticamente no produce nada porque el maíz que han sembrado lo usan para alimentar las vacas", contó Crespo.
En cuanto a las 150 cabezas de ganado para producción lechera indicó: "Es mínima la cantidad del producto que se obtiene, pues cada vaca entrega cuatro litros de leche por día aproximadamente, cuando deberían ser por lo menos 12 litros diarios", explicó.
La empresa socialista Pedro Camejo se lleva parte de esa leche para un programa de alimentación escolar en la localidad de Yaritagua, mientras que el resto lo destina a lácteos Los Andes.
Campamento temporal
A finales de 2009 se conoció sobre la formación militar de grupos integrantes del PSUV en la hacienda San José, ubicada en el caserío Titicare del Valle del Turbio.
La preparación de los milicianos duró seis meses, luego la mayoría desertó debido a las incomodidades para vivir en el lugar. Hombres y mujeres vendieron botas, uniformes y enseres que utilizaban en el campamento para regresar a las ciudades de procedencia.
Antes de ser intervenida, esta hacienda estaba destinada a la cría de ganado y a la siembra de pasto y hortalizas.
El Nacional
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