A pesar de que el presidente de la República Hugo Chávez, dijo el sábado que Venezuela no se sometería a ningún tipo de supervisión exterior de su plan de desarrollo nuclear, la secretaria general del Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal), Gioconda Ubeda Rivera, aclaró que la verificación es obligatoria.
La diplomática costarricense respondió a las interrogantes de El Universal desde México, país sede de Opanal, organismo intergubernamental creado por el Tratado de Tlatelolco (1967), para asegurar el cumplimiento de las obligaciones de no proliferación de armas nucleares en América Latina y el Caribe.
"Los países que usen la energía nuclear para fines pacíficos están obligados a cumplir con unas serie de acuerdos internacionales, como los es el acuerdo de salvaguardia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), donde se establece las verificaciones", dijo Ubeda.
Explicó que "las verificaciones son una de las formas naturales que se han establecido a nivel mundial para que los estados que desarrollan la energía nuclear, permitan implementar las instrucciones de la OIEA".
Precisamente, Irán actualmente está sometido a sanciones por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) por negarse a las verificaciones internacionales que ha exigido el Organismo Internacional de Energía Atómica.
"El tratado de Tlatelolco tiene 33 estados miembros, allí está toda América Latina y el Caribe. Todos han firmado acuerdo de salvaguardia con la OIEA, todos están sometidos a las reglas de control y verificación con ese organismo, también todos los países han firmados el tratado de no Proliferación de Armas Nucleares, que establecen ese tipo de requisitos", explicó la secretaria general de la Opanal.
Añadió que en América Latina, Argentina y Brasil son los países que más han desarrollado el uso de la energía nuclear, y que para ello crearon una agencia binacional que reporta a la OIEA y "hace una triangulación del sistema de verificaciones".
Interés venezolano
A la diplomática le parece "absolutamente normal" la intención venezolana de comenzar a desarrollar el uso de la energía nuclear para fines pacíficos en colaboración con Rusia y argumentó que todos los países tiene el derecho a hacerlo siempre y cuando cumplan con las obligaciones internacionales.
Informó que actualmente 29 países usan la energía nuclear con fines pacíficos y que 65 han expresado su interés de hacerlo. "Esto tiene una explicación -acotó- y es que los países están previendo las crecientes necesidades energéticas a las que se van enfrentar a partir del año 2025", indicó.
Aclaró que en América Latina y el Caribe ese uso no puede ser para fines militares porque todos los estados se han comprometido con ello.
El Universal.
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