"El objetivo de Mercal y Pdval no es combatir el hambre, sino el control político de la población"
A Pedro Benítez casi hay que contenerlo para que no dispare sin cesar datos que reflejan el enorme fracaso económico y social del gobierno de Hugo Chávez, sobre el que no tiene dudas en calificar como "irrecuperable". Militante de Acción Democrática, licenciado en Historia, profesor de las universidades Central de Venezuela y Metropolitana, a sus 40 años coordina la Comisión de Programas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que elaboró el plan "100 soluciones para la gente" y la agenda parlamentaria para el 26-S.
-¿Cuál es el estado del país?
-La Comisión de Programas ha hecho seguimiento al detalle a las áreas agroalimentaria, de servicios públicos, agua, electricidad, metro, funcionamiento de los puertos, etc y vemos que a pesar de que el país pasa por un período de precios del petróleo altos, en todas hay evidencia de deterioro.
-¿Comparativamente, dónde estamos?
-El país nunca ha estado así. La mejor comparación es con otros países de América Latina. Según los índices del INE y del BCV del primer semestre de 2010, Venezuela es el único país cuya economía decrece.
-¿Y la calidad de vida?
-Venezuela ha retrocedido a los años 60 y 70. Por ejemplo, el plan del Gobierno para el servicio eléctrico de generación distribuida, que es el esquema cubano, es lo que existía antes del desarrollo de Guri. Hasta esos años los "dueños" de los pueblos eran los señores que prendían las plantas. Según la última data del INE, que no la actualizan desde el primer semestre de 2009, Venezuela tenía 2,5 millones de personas que todos los días se acuestan sin comer completo; es de presumir que esa cifra aumentó. Mientras, hay 130 mil toneladas de alimentos que se pudren. Por primera vez en la Historia, habiendo recursos, hay venezolanos pasando hambre. Al final del gobierno de CAP-I, cuando Venezuela conoció su crecimiento más grande, tuvimos un ingreso per cápita de 11 mil dólares; hoy no pasamos de 8 mil dólares. Este Gobierno ha recibido más dinero que los Gobiernos que lo precedieron en 25 años, unos $900 mil millones.
-¿Dónde está el quid?
-Venezuela tiene un problema sistémico. El modelo político y social que el chavismo está aplicando está demostrado que no funciona. Este Gobierno es un fracaso irremediable, es irrecuperable. Toda la legislación que el Gobierno ha pasado, particularmente después de 2007, es inviable, no tiene nada que ver con la vida moderna ni con las expectativas de los venezolanos. Ante esto la MUD lo que propone es reconstruir las instituciones democráticas y transmitirle a la población el sentido de urgencia porque el año que viene va a estar peor.
-¿Si no hubiera habido resistencia, dónde estaríamos?
- Habrían puesto en ejercicio el modelo cubano, que significó que la cuarta parte de la población se fue del país, la destrucción total de la economía privada, desempleo masivo, creando una situación que, como dicen los cubanos, el Gobierno hace que les paga y ellos hacen que trabajan. Aquí tenemos todo lo malo de los países socialistas y nada de lo bueno porque ellos graduaban técnicos de altísimo nivel. Aquí improvisan constantemente y el Gobierno ataca las consecuencias y no las causas del problema. Ellos critican que a la UCV sólo entra el 18% de sectores D y E de la población, pero lo que esa cifra está diciendo es el enorme fracaso de la educación pública porque las universidades están recibiendo hoy a los muchachos formados durante los años del régimen de Chávez.
-¿El plan de país del chavismo nació muerto?
-Ellos ofrecieron en la campaña de 1998 el Eje Orinoco-Apure y suspendieron todos los planes de infraestructura anteriores. En 2006, con la campaña presidencial, activaron esos planes porque no habían creado nada nuevo. Venezuela tiene un atraso en su infraestructura de siete años, aunque por el efecto multiplicador es mayor. Ellos no han construido en once años ni un solo metro de vía rápida. El Gobierno no deja que el sector privado invierta y él tampoco lo hace.
-¿Con todo ese dinero donde deberíamos estar?
-Si Venezuela hubiese hecho las cosas que tenía que hacer podría estar a la cabeza de América Latina, que estuvimos. El bolívar en 1965 el FMI lo declaró moneda de reserva y ahora nadie lo acepta. Tuvimos el índice de inflación más bajo y la tasa de crecimiento más alta por años. Hay un dato clarísimo y son los saldos migratorios. Venezuela hasta finales de los años ochenta recibía más gente de la que se iba; en el Gobierno de Chávez somos un país que expulsa a su población. Son 750 mil personas, en su mayoría jóvenes profesionales, que se han ido y eso es una descapitalización humana gigantesca. Venezuela está subsidiando el sistema de salud español, que según el rey de España es uno de los mejores del mundo.
-¿Dónde está el meollo?
-Está en el modelo. Los 30 países con mayor dicha y desarrollo en el mundo coinciden en una cosa: tienen instituciones estables, con estado de derecho, todo lo que en Venezuela se ha puesto en cuestión. Es muy interesante el caso de Barbados, que después de Estados Unidos y Canadá es el de mayor desarrollo del mundo, teniendo la misma composición étnica de Haití. La diferencia es que tiene instituciones y una democracia que funcionan. Un país para crecer necesita estabilidad, que acoja bien a la inversión extranjera, que el Estado funcione y para eso el proceso de descentralización es clave.
-¿Qué responsabilidad le atribuyen a la presencia cubana en este resultado?
-En todas las áreas hay el mismo esquema, desde registros civiles, plantas termoeléctricas, fincas, cooperativas, fundos, empresas que el Gobierno ha estatizado, los programas sociales, en todos hay funcionarios cubanos que actúan como comisarios políticos. El Gobierno venezolano tiene conciencia de que posee un problema de capital humano porque ha despreciado a la clase media profesional venezolana y esto explica muchas cosas. En el Gobierno siempre repiten los mismos funcionarios porque no tienen a quién recurrir y por eso han tratado de sustituir eso con funcionarios cubanos. Está claro que el esquema que ellos quieren copiar es un esquema de dominación política.
-Cuba es un corral, aquí las condiciones son otras.
-Chávez no ha podido hacer lo que en Cuba, aunque él quisiera poner en práctica eso, eso es un fracaso. Su única razón de ser es política, el objetivo de Chávez, su razón vital, es el ejercicio del poder sin freno ni control. En un país donde la gente prospere, tenga mejores niveles de vida y se haga más exigente no puede ejecutar su plan. Chávez quiere hacer lo mismo que Fidel en Cuba, Ceausescu en Rumania, Kim Il Sung en Corea del Norte, Tito en Yugoslavia, pero imponer ese tipo de despotismo tiene un enorme costo para la sociedad; ni hablar del costo político. Las sociedades que han intentado eso han fracasado, por eso es que ningún Gobierno totalitario o autoritario tiene éxito y el gobierno de Chávez inevitablemente por esas mismas razones está fracasando.
-¿En ese esquema qué papel juega Mercal?
-Para ellos los sistemas de alimentación son clave para el control político de la población. El objetivo de Mercal y Pdval no es acabar con el hambre, sino el control político, porque si fuese combatir el hambre harían programas sociales focalizados, no para todo el mundo sino para esos 2,5 millones de personas que el Gobierno reconoce que pasan hambre. Pero como ellos lo que quieren es sustituir al sector privado y que la gente dependa del Estado, pasan cosas como las de Pdval, la electricidad, el agua, la educación, salud, seguridad.
-¿Por dónde empezar a poner orden?
-Afortunadamente en Venezuela se está construyendo una alternativa democrática. El esfuerzo de la Mesa no es solo ser una alianza electoral sino que con sus propuestas proponemos al país un plan. Todos los países que han saltado al primer mundo lo hicieron tras un gran acuerdo político y social de largo plazo y ese es el primer paso, para eso son las "100 soluciones para la gente".
-¿Si se logra tener mayoría en la AN, en cuánto tiempo se notaría el cambio?
-La primera propuesta que hacemos es la amnistía general de presos y perseguidos políticos, eso pondría fin al clima de conflictividad. Ese sería el primer paso, luego está la reforma de Ley del Fonden (Fondo Nacional de Desarrollo). En este momento no se sabe exactamente cuánto hay: unos hablan de 8 mil millones de dólares, pero no sabemos quién es el cuentadante. Con eso es que el Gobierno financia toda la regaladera a gobiernos extranjeros. Si la AN con mayoría opositora pasa una legislación inmediata, que ese dinero esté a la disposición y control del Parlamento y del BCV, eso podría fortalecer las reservas internacionales y sería una señal fundamental para estabilizar monetariamente al país. Esa ya sería una acción legislativa antiinflacionaria.
-Eso si hay dinero, ¿y si nos encontramos con el escenario posLusinchi y la botija está vacía?
-Eso puede ocurrir también. Y hay otra posibilidad y es que el país pase por una situación de conflictividad política porque Chávez desconoce esos resultados. Pero ya nosotros tendríamos la carta de la legitimidad democrática. Pero todo indica que los altos precios del petróleo van a continuar por un buen tiempo. Lo que la MUD le plantea al país es que tenemos en la mano una oportunidad de progreso que no podemos dejar escapar, que votar por la oposición es atrapar esa oportunidad, para darle un cambio político, social y económico a la nación. Nosotros podemos revertir eso de manera pacífica, democrática y en el marco de la Constitución.
El Universal
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