El presidente Chávez aclaró la noche el jueves, en otra de sus abusivas cadenas electorales de radio y televisión, que no padecía de cáncer ni enfermedad alguna, negando así un rumor que ha venido circulando a través de Twitter, pero no logró sisimular la enfermedad de su mezquindad ideológica, que le impide identificarse como mandadatario de todos los venezolanos.
Impulsado por esa pobeza mental, solamente vista en los fanáticos políticos, el jefe del Estado aseguró en el Teatro Teresa Carreño, que no entregará recursos financieros y de equipos al Hospital Pérez de León, en Petare, bajo el argumento de que el alcalde el municipio Sucre, "es de la oposición".
No contento con ello, y saludado infelizmente por una salva de aplausos de "médicos" venezolanos, egresados de Cuba, Chávez dijo que tampoco suministrará recursos a las administraciones municipales en manos de alcaldes que no sean del PSUV, lo que no solo incluye a alcaldes de la Mesa de Unidad sino también a los del PPT.
Según el presidente Chávez, los recursos “se los roban y se los vuelven a robar”: Pero nada dijo de las denuncias formuladas por Carlos Ocariz al CICPC, a la Fiscalía y Contraloría General de la República contra las irregularidades halladas en la gestión de José Vicente Rangel Ávalos, detectadas una vez que el actual burgomaestre asumió las riendas del municipio Sucre.
Tampoco se refirió a la catastrófica gestión de Diosdado Cabello al frente de la Gobernación de Miranda, y cuyas denuncias debieron ser llevadas en dos camionetas a la Fiscalía, por lo voluminoso del expediente.
Pese a ello, Ocariz, respondió poco después con un mensaje en la red social Twitter que "La salud no tiene color político. Si nos cierran la puerta, nos metemos por la ventana. ¡Seguimos adelante!"
Tal Cual Digital
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