viernes, 21 de octubre de 2011

Pasado, presente y futuro de ETA

Ante el anuncio de ETA del "cese definitivo de su actividad armada" algunos ven con escepticismo la posible desaparición de un grupo separatista con años de historia

Este jueves, la organización armada independentista armada ETA anunció el “cese definitivo de su actividad armada”, tras cuatro décadas de alzamiento armado. ¿Cómo se ha percibido a ETA a lo largo de la historia? La agencia de noticias BBC Mundo recogió una serie de visiones y testimonios.

El gobierno de España, la mayoría de los medios de comunicación y muchos de los partidos políticos españoles califican a ETA como una “banda terrorista”. También Francia, Estados Unidos y la Unión Europea, la incluye en su lista de grupos terroristas.

Pero en la sociedad vasca, la percepción sobre este grupo, sus objetivos y sus acciones armadas, ha ido variando a lo largo de los años, dependiendo, en buena medida, de las circunstancias de la propia historia de España.

Simpatía, rechazo y continuidad

Para el historiador Tomás Urzainqui, siempre ha existido una nación vasca que fue forzada a lo largo de la historia a adoptar las instituciones y el idioma de dos estados imperialistas: Francia y España.

Después de la guerra civil -y de eventos como el bombardeo de Guernica durante ese conflicto- el surgimiento de un grupo que buscaba defender la identidad y la lengua vasca fue bien visto hasta por los nacionalistas más conservadores.

Pero ETA nace también cuando España era gobernada por el ganador de esa guerra, el militar Francisco Franco. De modo que lo que representaba el grupo armado era no solo la defensa de una “nación” sino también la oposición al régimen de facto.

De “gudaris” a asesinos

Esta percepción romántica de los “gudaris” (combatiente en euskera) se vio alterada cuando la organización decide radicalizar sus acciones y comienza a hacer atentados en lugares públicos, como el de un supermercado en Barcelona en 1987, que dejó 21 muertos.

Julen de Madariaga, uno de los fundadores de ETA, hoy retirado de la organización, explicó que fueron estas acciones las que hicieron que poco a poco el grupo armado fuera perdiendo apoyo popular y simpatías en el País Vasco.

Especialmente porque las campañas más violentas de ETA, con asesinatos de civiles o atentados en lugares públicos, ocurrieron durante la transición del gobierno militar a la democracia o ya en plena era democrática. Es decir, sin el régimen de Franco como argumento.

Escepticismo

En la actualidad, mientras algunos consideran que el esperado anuncio de la desaparición de ETA conduzca a una nueva etapa dentro del País Vasco y en sus relaciones con España, otros creen que la organización continuará operando.

“ETA tiene dos objetivos: la independencia del País Vasco y la anexión de (el reino de) Navarra. Mientras no los consiga, no abandonará su lucha”, es el diagnóstico que le dio a BBC Mundo el experto en terrorismo, Florencio Domínguez.

Sin embargo, los analistas de las actividades de ETA consideran que también pueden presentarse escenarios intermedios, como que ETA cese su actividad pero no entregue las armas, o que surjan escisiones que insistan por el camino de la violencia.

Por ahora, aunque el anuncio de ETA constituye un paso más, claramente no es el fin del camino.


El Nacional

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